Esta fecha se eligió por ser el aniversario de la apertura pública de la Biblioteca Nacional. La creación de una biblioteca pública de carácter nacional fue propuesta por el Cabildo de Montevideo el 4 de agosto de 1815 por el Presbítero Dámaso Antonio Larrañaga. En la propuesta, Larrañaga ofrece para la biblioteca todos sus libros "dos grandes estantes", reservándose solo unos pocos para sí de uso diario, y anuncia que varios de sus amigos donarán sus libros para la biblioteca también. El Cabildo apoya este proyecto y se lo comunica a José Gervasio Artigas, que se encuentra en Purificación, quien responde apoyando fervientemente el proyecto.
Finalmente, la Biblioteca fue instalada en el Fuerte, la casa de gobierno de ese entonces, ubicada en la Plaza Zabala. Comenzó con aproximadamente cinco mil libros, producto de diversas donaciones. Pero durante la dominación luso brasileña (1817-1828) esta colección se vio dañada, y quedó reducida a unos dos mil volúmenes.
El 26 de mayo de 1816 se realizó la apertura de la Biblioteca Nacional, donde Larrañaga, que fue designado como director, pronunció lo que se conoce como su Oración Inaugural. En el discurso expresó, entre otros conceptos que:
"una biblioteca es el foco en que se reconcentran las luces más brillantes, que se han esparcido por los sabios de todos los tiempos."