Siempre recordaremos el papel del Dr. Gurri para la culminación del proceso fundacional de nuestro liceo, que comenzó cuando fue nombrado su Director. El Dr. Gurri asumió su cargo el 25 de octubre de 1962, iniciando una gestión de casi una década planificada en tres etapas: 1) Edificación, 2) Plan Piloto y 3) el Liceo volcado al pueblo.
En el año 2012, el liceo de Piriápolis le brindó a su antiguo director un muy merecido reconocimiento. Recordamos aquí el discurso que se leyó en aquel momento, y que recuerda algunos hechos de la carrera docente del Dr. Gurri.
“Hoy tenemos el agrado de brindar un afectuoso homenaje al Dr. Damián Gurri, nuestro primer Director Oficial, un gran profesional que terminó dedicando casi una vida a la docencia. Si bien el Dr. Gurri se recibió de Abogado en la Facultad de Derecho, fue casi por casualidad que ingresa en la docencia, con la que se compromete gustoso durante el resto de su carrera.
En Montevideo, primero fue profesor del Liceo Nº 3, pero después pasó a ser Encargado de Dirección del Liceo Nº 5, y luego es solicitado para el nuevo Liceo Nº 8 del que fue profesor fundador, ayudante de adscripción y encargado del turno. Por los años ‘50se crean los Bachilleratos de Abogacía en Colonia y el Director lo llama “para dar una mano”, él acepta con gusto y se encarga de todos los grupos de la especialidad, para luego ser también Encargado de Dirección.
El 17 de octubre de 1962 el Dr. Damián Gurri es elegido por concurso en el primer Director oficial del Liceo de Piriápolis, asumiendo el cargo el 25 del mismo mes, es decir, hoy hace exactamene 50 años, avalado por sus excelentes referencias anteriores.
Gurri se encuentra con la enorme sorpresa de que el liceo no tenía local, que hasta ese momento había funcionado en distintos lugares desde la escuela Nº 52 hasta varias casas privadas que ya no les renovaría el alquiler. Cuando asume, en su discurso, se planteó tres objetivos y etapas: primero la Edificación, segundo el Plan Piloto y tercero el Liceo volcado al pueblo.
Pronto vence como Director de nuestra institución este primer obstáculo luego que, días después, lejos de rendirse, encontró otra casa privada en donde armar nuevamente el liceo. Pero por aquel entonces los vecinos estaban revolucionados en torno a la idea de la construcción de un edificio propio.
Cuando llega Gurri tenían un banco de materiales en el que los vecinos aportaban de acuerdo con sus posibilidades; junto con los planos diseñados por la Arquitecta Emilia Alperovich y hasta un terreno de Catastro. Gurri logra que efectivamente el Estado cediera el terreno a Secundaria, sin lo cuál no hubiese sido posible autorizar la construcción de nuestro actual edificio. En enero de 1963 Secundaria asume la responsabilidad económica de la obra, ocho meses después se inaugura el edificio. La arquitecta Alperovich, junto con su esposo José Luis Invernizzi, trabajaron de forma totalmente honoraria, siguiendo el espíritu de los tiempos del Liceo Popular, y previendo la futura construcción de la planta alta.
Luego el flamante Director volcó sus esfuerzos en el funcionamiento del nuevo Plan 63, que suponía agregar materias extracurriculares para que los estudiantes pudieran adquirir conocimientos de cocina, costura, filatelia, encuadernación y primeros auxilios entre otras, combinando así lo intelectual y lo manual.
Cuentan que una vez le preguntaron por qué lo querían tanto en Secundaria, y el Dr. Gurri respondió: “¡Y si! Yo siempre he cumplido, siempre que me han encomendado algo, lo he hecho’”. Y vaya que es cierto.
Por todo esto, a usted, como a todos los hombres y mujeres de la época del Liceo Popular, en nombre de todos los alumnos que hoy disfrutamos y aprendemos en este liceo, estamos con usted profundamente agradecidos”
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Nuestro más sentido pésame a la familia y amigos de nuestro antiguo director.
