La actividad se presentó en varias instancias, donde se fue generando un espacio de intercambio lúdico, creativo y de mucha diversión. Pudimos identificar distintas situaciones donde nuestras emociones son protagonistas y debemos darles la atención que merecen.
La propuesta se cerró con la sorpresa de una caja, allí las docentes dieron varias pistas para que los estudiantes adivinen quién podía estar en la caja:
"La caja contiene a alguien que a veces está triste, otras veces se siente
sola/o (... ) Hay días que esta muy
enojado/a y tiene miedo y otros que se siente muy feliz y viene contenta/o y otras tantas veces se siente confundida/o y no sabe qué es lo que le pasa. ¿ Saben quién puede ser?"
Los estudiantes fueron pasando uno a uno y la sorpresa fue que en la caja había un espejo. Hermoso cierre donde nos vemos, nos miramos a nosotros mismos, nos entendemos y tratamos de entender al otro. Recordemos siempre que en nosotros está cada emoción, debemos permitirnos sentir sin culpa todas las emociones y trabajar cada día en nosotros mismos para que predominen las que nos hagan sentir bien.
Felicitaciones a los estudiantes que aparecen y a los que no aparecen en las fotos.
Esta actividad fue
coordinada por las docentes Marita Pérez y Lorena Umpiérrez.